Los canales, que irradian hacia el exterior a partir de la estación central, aportan a la ciudad un gran carácter. Hazlo a la manera holandesa y alquila una bicicleta para un tranquilo paseo junto al mar o alquila un barco si prefieres algo más romántico. Pasea en bicicleta por uno de los numerosos jardines de tulipanes que muestran cientos de variedades de las exportaciones más famosas de Holanda. Recoge algunos bulbos en el increíblemente colorido mercado de las flores en el canal de Singel.
Al ser una ciudad cultural con una historia tan rica, la oferta de museos de Ámsterdam es asombrosa. Visita la Casa de Ana Frank para entender de primera mano la trágica historia de esta joven heroína en tiempos de guerra. Continúa con una visita al Rijksmuseum para ver algunas de las obras de arte más emblemáticas del mundo de los antiguos maestros holandeses Rembrandt, Vermeer y van Gogh. Si aún tienes ganas de más, prueba a visitar el museo Rembrandt House, el museo Stedelijk o el Museo Marítimo Nacional para entender la conexión de esta ciudad con los mares.
Cuando estés listo para un descanso refrescante, descubre cómo se prepara una de las cervezas más populares del mundo en la Heineken Experience, uno de los lugares de interés más populares de Ámsterdam. El precio de la entrada incluye un interesante tour por una fábrica de cerveza Heineken y, por supuesto, una degustación de cerveza. A solo 15 minutos a pie, relájate con los lugareños en el Vondelpark, el lugar preferido de los habitantes de Ámsterdam para disfrutar del sol y el césped.