Noruega es muy conocida por su historia vikinga. Podrá lanzar una mirada al pasado en el Museo de barcos vikingos donde se exhibe el barco de Oseberg, una embarcación increíblemente bien conservada que se descubrió en las excavaciones de túmulo funerario. También alberga otros barcos, así como una extensa gama de objetos de enterramientos vikingos.
Para seguir con la temática marinera, puede visitar el Museo Kon-Tiki, que expone objetos de los numerosos viajes del explorador Thor Heyerdahl, famoso por cruzar el Pacífico en una balsa de madera. Un lugar fascinante en Oslo, de visita imprescindible para todos los espíritus aventureros.
Oslofjord, como se denomina la bahía en la que se asienta la ciudad de Oslo y que se extiende hasta el mar de Kattegat, es un maravilloso parque de juegos náutico que, a menudo, está repleto de embarcaciones yendo de un lugar a otro. Alquile una canoa o kayak para remar a lo largo de la costa o poner rumbo a una de las islas para disfrutar de la naturaleza.
El parque Frogner es conocido por las esculturas con formas humanoides retorcidas de Vigeland. Este parque está rodeado de frondosos jardines y es un lugar muy frecuentado por los habitantes de Oslo durante el verano para disfrutar del sol y del aire fresco.
No pasará desapercibido el salto de esquí de Holmenkollbakken, con su torre elevándose por encima de las casas cercanas. Este lugar emblemático e inconfundible ha sido sede de numerosas competiciones internacionales de deportes de invierno y cuenta con un museo y un mirador que ofrece a los visitantes unas vistas perfectas de la ciudad de Oslo.
El Palacio Real se extiende por vastos terrenos y brinda una sensación de grandiosidad reservada para la realeza noruega.